Turn your device

Are you ready? Tap here

Barcelona

Passatge Sert nº2, bajos 08010 Barcelona

Tel: +34 932 073 688 Fax: +34 932 077 651

Madrid

Plaza del Callao nº4, 10ºD, 28013 Madrid

Tel: +34 91 391 43 65

Ruven Afanador

Photographer

Ruven Afanador is an internationally renowned photographer of limitless imagination, powerful vision and profound sense of self. His work is distinguished by an opulent classicism nuanced by an irreverent point of view. His idiosyncratic visual language is informed by the fierce emotion and lavish style of his Latin American heritage, filtered by an exquisitely mannered elegance saturated with singular erotic charge.

Ruven Afanador was born in Colombia, in the sixteenth century city of Bucaramanga, La Ciudad de los Parques high in the scenic plateau above the Rio de Oro. He lived there until adolescence, surrounded by breathtaking mountains and immersed in old traditions and enchanting rituals that imbued everyday life with mystery and wonderment. Religious ceremonies involved the meticulous costuming of saints and marked every holiday, turning narrow colonial streets into rich visual feasts where ordinary objects acquired symbolic meaning; elaborate beauty pageants showcased glamorous women of deliberate beauty and intentional charm; and long hours were filled with the reading of adventure books or listening to the improbable tales of those coming back from journeys abroad, a peculiar form of imaginary traveling which nurtured an intense curiosity for faraway places.

Ruven Afanador es un fotógrafo internacionalmente reconocido de imaginación ilimitada, visión poderosa y profundo sentido de sí mismo. Su obra se distingue por un clasicismo opulento matizado por un punto de vista irreverente. Su lenguaje visual idiosincrásico está inspirado en la emoción feroz y el estilo suntuoso de su herencia latinoamericana, filtrada por una elegancia exquisitamente amanerada saturada de singular carga erótica.

Ruven Afanador nació en Colombia, en la ciudad del siglo XVI de Bucaramanga, La Ciudad de los Parques en lo alto de la meseta escénica sobre el Río de Oro. Vivió allí hasta la adolescencia, rodeado de montañas impresionantes e inmerso en antiguas tradiciones y rituales encantadores que imbuían la vida cotidiana de misterio y asombro. Las ceremonias religiosas involucraban el meticuloso vestuario de los santos y marcaban cada festividad, convirtiendo las estrechas calles coloniales en ricas fiestas visuales donde los objetos ordinarios adquirían un significado simbólico; elaborados concursos de belleza exhibieron mujeres glamorosas de belleza deliberada y encanto intencional; y largas horas se llenaron con la lectura de libros de aventuras o escuchando los cuentos improbables de aquellos que regresaban de viajes al extranjero, una forma peculiar de viaje imaginario que alimentaba una intensa curiosidad por lugares lejanos.